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domingo, 17 de febrero de 2019

Mi Club.

Cuando pegas a la puerta de un Club, no has de preguntarte que puedes sacar de él, si no, lo que puedes aportar para mejorarlo. Si llegas el último, escucha a los que llevan mas tiempo, pues son los que conocen mejor su funcionamiento y te aseguro que no quieren nada malo para él..
Cuando tu Club es tu segunda casa, lo tratas con cariño y trabajas por él como si fuera tu hogar.
Si no lo entiendes y sales como una rata huyendo y despotricando, sin dar la cara, sin explicaciones y por la puerta de atrás, no esperes que te mire a la cara.
A mí me podrás poner vestido de limpio, me la trae floja, pero pese a quien le pese mi club, El Faro de Mazagón, sigue en la brecha, en su día no le pedimos permiso a nadie para ponernos unos colores y no pensamos pedirlo jamás, muchos no pueden decir lo mismo y si, algunos hacemos mas barbacoas que kilómetros y otros hacen cientos de kilómetros y apenas pisan el Club, pero hijo mío, esto es así desde que se fundó, cada cual a su bola, sin cargos, y todos aportamos lo que podemos, ni somos "Hermanos", ni "Brothers" ni llevamos parchecitos con cargos y aún así aquí seguimos mientras otros ladran.
Otros que se fueron del club por motivos de curro, familiares, etc, salieron por la puerta grande y a hombros, como debe ser y saben de sobra que las puertas están abiertas para ellos, incluso para ti que me pones verde, por que sabes de sobra que aquí se trata igual a socios o no socios.
Y esto lo escribe uno mas del Faro.