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miércoles, 6 de mayo de 2020

El Diablo está en los detalles.

Pues como es habitual, esta mañana he ido a comprar al super de al lado de casa, normalmente vamos andando pues no está lejos y para llegar pasas por un camino en un  pinar, ocasión para sacar al perro y dar un paseo. Total, hoy la compra era mas grande de lo habitual y hemos ido en coche, con la suerte que justo en la entrada del supermercado había sitio para aparcar. 

Mientras mi mujer compraba yo con el perro enfrente, en los pinos, para que corra y hagas sus cosas de perro, luego la espero en la puerta de la tienda a la sombra. En esto que sale una señora, bien vestida, casi seguro pasando los setenta, peinada de peluquería y con aires de cierto nivel económico. Pregunta ella: ¿De quien es ese coche?, respondo que mío, me dice pues tiene que quitarlo, está en la rampa de bajar los carros, hay que decir que tal rampa es un rebaje en la acera, que en cada entrada de los almacenes hay una, o sea, que unos metros mas abajo o arriba hay otra. Yo claro, le contesté que no hay ninguna señal que me impida estacionar allí, entonces la señora me puso de insolidario, maleducado, que si todo el mundo fuera como yo que el mundo sería peor, que si patatín y patatán, yo mirando al orto, como el que escucha llover, hasta que mas abajo se buscó la vida y llevó el carro al coche.

Bien, algunos diréis :"¡Que cabrón el Cuervo, no dejar que la mujer bajara el carro por allí!", "Total, solo es arrancar y mover el coche", pero os invito a leer de nuevo lo que he escrito, y buscad la palabra por favor, si es tan amable o si usted puede, pues eso, ni lo vais a leer, ni yo lo escuché esta mañana.

Dicen por ahí, que por el pelaje se conoce al bicho, este bicho en cuestión me daba el tufo de ser de estas acostumbradas a usar mas el modo imperativo en el hablar, que el suplicativo, poco dadas a decir por favor, seguro de las que tienen una chacha en casa, frita de aguantar sus monsergas, perteneciente a alguna asociación de mujeres , de las que en el banco les ponen té y pastas, mientras tu haces cola y con un nivel económico que la hace creerse superior al resto de los mortales.

Por eso mismo, no me ha salido de los huevos mover el coche, primero por que nada me impedía aparcar allí y luego por que el por favor y el gracias , si están en mi vocabulario, ademas es la diferencia de que te trate como a un igual o que no te haga ni puto caso.

Y es que el dinero no da clase, ni educación.