Vistas de página en total

miércoles, 24 de marzo de 2021

Esos tontos uniformados...

 Ahora hay polémica por que cuatro tontos salen en las redes sociales con el uniforme bien para ligar o simplemente para hacer el payaso.

Creo que nunca he puesto una foto mía con el uniforme, pues considero primero que al personal le importa una mierda como me gano la vida y en segundo lugar por respeto al cuerpo donde presto servicio.

También me toca los cojones cuando alguien habla de mí o me presenta y que diga, "Este es fulanito, es Guardia", no señor, no soy Guardia, trabajo de Guardia Civil, a mucha honra, pero eso es cuando trabajo, el resto del tiempo soy Pepe, mas conocido como el Cuervo, no me escondo tras un uniforme y valgo lo que vale mi palabra, el que piense otra cosa es un ignorante o un mierda.

Como decía, vergüenza ajena me da cuando algunos vestido de uniforme hacen el payaso en las redes o alardean de ello, como si llevarlo puesto les diera superpoderes, o se sintieran especiales.

Una persona vale lo que es y lo que demuestra en la vida, todo lo demás es accesorio, a ver si con un poco de suerte les meten un buen huevo a toda la panda de tontos estos internautas uniformados, por eso, por tontos.

viernes, 5 de marzo de 2021

La tontuna de las marcas.

   Ayer lo andaba comentando con mi mujer y ahora viendo un anuncio de estos de segunda mano, lo he vuelto a recordar. Si, un anuncio de una chaqueta de Harley usada por trescientos euros, cagonlaputa con la cazadora, me pillé una perfecto de cuero grueso por sesenta euros hace un año, eso si, sin marca. Desde pequeño me enseñaron que hay que conformarse con lo que se puede uno comprar, no con lo que le gustaría, algo difícil de entender cuando eres niño, luego creces y te das cuenta de la hipocresía del personal, que se cree aquello de valgo por lo que tengo, aunque seas una mierda pinchá en un palo.

  Hace años con unos compañeros de curro, andábamos hablando sobre los pantalones vaqueros, yo insistía que unos de dos mil pesetas eran igual de buenos que unos Levis de esos de quince mil. Me decían que donde iba a comparar, las terminaciones, la calidad, que si patatín y patatán. Entonces me señale los que llevaba puestos y les dije, mirad estos setecientas pesetas me costaron hace ocho años y aquí siguen, eso si, sin marca.

    Total, que a mis hijos primero y ahora a mis nietos les enseño que la calidad de algo a veces no está en la marca que lleve y que sobre todo no se valora a nadie por lo que lleva encima, en que vehículo se desplaza o donde vive, pues bastardos los hay tanto en las tres mil viviendas como en la Moraleja.

   Eso si, mientras haya gente que se crea que se está a otro nivel por lucir ciertas marcas o se sienta superior, solo recordarles que la mierda nos huele a todos mas o menos igual y como diría la canción, caga el Papa, caga el Rey y caga el campesino, o algo parecido.