Soy un gran aficionado al cine y a las series, con el tiempo he desarrollado un sexto sentido para evitar los bodrios.
Si la peli es española, de entrada desconfía, de lo poco que he visto últimamente, todo una mierda, ya sabéis, empoderamiento femenino, los buenos son de izquierdas, cuando la realidad es que los mas chorizos de la historia de la democracia son ellos y de paso no hay película donde no te metan mariconeo sin sentido, sólo para figurar.
Luego si en la portada veo a una "Chica empoderada", ni me molesto, así mismo si está protagonizada por negros y no, no es racismo, que tendrá su público, pero cuando te dan a comer lentejas todos los días, mes tras mes, llegas a odiarlas y no digo nada de las que personajes tanto históricos como imaginarios, por ejemplo de la cultura nórdica, léase elfos, duendes, etc. está protagonizadas por negros. Siempre me pregunté si en Angola o Zambia, los protagonistas son blancos, por que allí si que somos minoría sin representación.
Si ves la palabra Disney o Netflix, ya sabes lo que hay, la Sirenita mulatona, el hada madrina de Pinocho, negra y pelona y para colmo la saga de la Guerra de las Galaxias, todo un despropósito de integración forzada.
Por cierto, ahora estoy viendo La Casa del Dragón, donde te han metido unos Targarien, que en las novelas son el arquetipo de la raza aria, es decir altos, rubios y de piel clara, pues a unos negros con rastas y otros personajes metidos a martillazos, sólo para cubrir no se qué cuota totalmente ridícula.
Que bueno, cuando veo una película de hace 20 ó 30 años y los personajes no están forzados, con grandes actores como Morgan Freeman, Denzel Washington, Samuel L. Jackson, etc... y no hacen el ridículo con papeles inverosímiles, me imagino una película biográfica con Nelson Mandela o Bob Marley, rubitos y de ojos azules ellos muy monos y muy integradores.
Por cierto, aún así, aún se me cuelan pestiños con los que duro cinco minutos frente a la pantalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario