Chapuzas a domicilio.

 

Cuando le hago un trabajo en la moto a alguien, no lo hago para comer, es mas bien un favor, le dará utilidad y le saldrá mucho mas barato que comprarlo, ya sea en madera, hierro o puntas de polla.

Tened en cuenta que no tengo una dobladora de hierro, es a fuerza de músculo y maña, tengo un soldador con cerca de 40 años, no es de hilo, ni inverter, no esperes unas soldaduras de fábrica, no te preocupes que no se van a partir, pero tengo que desbastarlas a base de radial,  es por eso que la terminación no va a ser perfecta, pero si muy aceptable. Tampoco tengo un taller de pintura, las piezas las pinto delante de un cartón en el patio de casa, no tengo una cabina de secado con calor, etc… pero va con imprimación y dos capas de espray.

Para colmo, te instalo la pieza a la medida de tu moto, tengo tu moto en mi patio ocupando sitio y poniendo de los nervios a mi mujer, así que si no te gusta como lo hago, no vengas a tocarme los cojones, te vas al concesionario y te gastas trescientos euros en algo que yo te hago por setenta y cinco.

 

Lo repito, no me hace falta el dinero para vivir, es para mis caprichos y la mayor parte de las veces sólo hago trabajos a los amigos y lo hago como si fuera para mí, así que ya sabes, si vienes a dar porculo, yo no te llamé, tú me pediste el favor.

Medalla al mérito.

Me llama un teniente desde la Comandancia, me dice que estoy seleccionado para que me impongan, en un acto oficial una medalla. Le digo que pasé a la reserva en enero y que los uniformes los he regalado, que en todo caso iría de paisano, (No iría ni de coña). 

Total, se queda el hombre pillado y finalmente dice que me borra del acto, le digo que gracias y hasta luego.

Y me pregunto yo: ¿Dónde estaban cuando tenía horarios salvajes que me han dejado secuelas?, ¿Dónde estaban cuando trabajaba con medios escasos y obsoletos?, ¿Dónde estaban cuando trabajaba en cuarteles cochambrosos o coches que se caían a pedazos e incluso de baja?, ¿Dónde estaban cuando los jefes aprovechándose de su cargo me puteaban por ser sindicalista o un disconforme?, ¿Dónde coño estaban?.

 No, no quiero que os hagáis fotos conmigo, ahora no me vale, unas condiciones laborales mas dignas hubieran bastado, un trato mas humano me habría servido mejor que una medalla, un sueldo mas acorde con la responsabilidad y penalidad de mi función, habría sido mejor premio para mí y mi familia.

No, ahora no quiero que me impongáis nada, ahora es demasiado tarde.

Las grandes minorías.

 Imaginad que una escuela de tenis se apunta alguien para jugar, pero aparece con una pelota de rugby, por supuesto le indican que hay unas reglas, un tamaño de cancha, un tipo de raqueta y de pelota, tamaño de la red, etc... , pero te dice que no, que tienes que aceptar que juegue con la de rugby, por que es lo que a el le viene bien, le gusta  o se siente realizado al jugar con el balón. Por mucho que le insistas que hay unas reglas para jugar al tenis, te tachará de racista, homófobo, fascista, franquista e hijo de Putin.

¿Os parece ridículo?, pues la vida real es peor, minorías intentan manipular las reglas de la vida cotidiana, quieren cambiar las instituciones, las tradiciones e incluso que tú cambies de forma de pensar, para que su pieza del puzle, que no encaja, entre en el hueco aunque sea a base de martillazos.

Si no comulgas con sus doctrinas, ya sabes, serás otro Ché Guevara de saldo, odiador de homosexuales o un Stalin de pacotilla, mandando a progres al Gulag.

No, no me doblegaréis, no caeré en la patraña del lenguaje inclusivo, de falso progre iletrado, ni permitiré la integración de ningún colectivo, ya sea extranjero o patrio sin ningún tipo de control.

No amigo, no todo vale, no seas un borrego que se deja llevar por la corriente bien pensante, igual luego es demasiado tarde, no se puede agradar a todo el mundo, pues perderás tu personalidad, serás otro títere.