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sábado, 14 de septiembre de 2024

Grande por fuera, podrido por dentro.

 Sigo el mundo del culturismo desde el año 86, cuando empecé a entrenar en un gimnasio, mas tarde viví de ello, me titulé y curré varios años como entrenador, incluso competí un par de veces con dos terceros puestos, pero vamos a lo que vamos.

En los ochenta dominaba el panorama culturista una bestia por aquél entonces llamada Lee Haney, fue la primera vez que el tamaño ganó a la simetría y la proporción, que es lo que tendría que regir en la competición, cuerpos proporcionados y no ser el mas grande. Luego vinieron Dorian Yates y otros cada vez mas grandes y monstruosos. 

Todos han usado y usan drogas, en los 70,s muchos anabolizantes esteroides, que incluso se usaban para batir récords olímpicos, pues no estaban catalogados como sustancias dopantes, mas tarde llegó la hormona del crecimiento, que sacaban de la pituitaria de los cadáveres, lo que con llevaba el problema que a veces su uso provocaba demencia por causa de un virus, mas tarde con la sintetización de la misma se eliminó ese problema. el uso de esta hormona, reservado para niños con problemas de crecimiento y otras enfermedades relacionadas, hace que en altas dosis, el crecimiento muscular y de calidad sea espectacular, los efectos secundarios son acromegalia , es decir, crecimiento de las mandíbulas, pies manos y órganos internos, incluido el corazón, por eso muchos culturistas se ven con los incisivos separados, como Arnold o el mismo Haney y actualmente con unas barrigas de embarazado. Aparte hay cosas peores que los anabolizantes, el Sintol, diuréticos y hormonas veterinarias, vamos, una locura.

¿A que viene toda esta chapa?, el personal está gilipollas, por alcanzar la gloria se meten de todo, jugando a una ruleta rusa que mas temprano que tarde les pasa factura, tipos que no llegan a la treintena, campeones mundiales que colapsan y mueren, con fallos cardiacos, renales, otros rotos literalmente por hacer el cafre, como Ronie Coleman, las mujeres convertidas en monstruos masculinizados, con cambios irreversibles y lo peor es que son un ejemplo para todos los que practican este deporte, lo que se supone que tendría que ser algo para estar en forma, se ha convertido en algo grotesco y chavales que llevan dos meses apuntados a un gimnasio, se meten anabolizantes para ganar en poco tiempo lo que de forma natural tardarían años.

Luego los ves como alma en pena, perdiendo en un mes todo lo conseguido de forma artificial.

Así que si empiezas con el deporte del hierro, procura hacer las cosas bien, pues de la competición viven cuatro, come saludable y entrena de forma correcta, jamás te convertirás en un bicharraco, pero por dentro estarás sano, tanto como por fuera.



Y comparen con esta otra.





martes, 10 de septiembre de 2024

Crítica de la semana, de cine.

 Sorprendentemente una peli española me ha gustado, eso si, al principio aclara que no tiene ninguna subvención estamental, ¿Será por eso?, el nombre de los actores no los recuerdo los podéis buscar por la red. Se llama La Espera, en un cortijo del Jaén profundo, se instala una familia de guardeses, contratados por un "Señorito", al cabo del tiempo empiezan a suceder desgracias y parece que no son tan al azar. Una especie de El Resplandor, de Kubrick, pero a la española, con un final sorprendente, os la recomiendo.

La otra se llama El Hombre de la Tierra. ¿Qué pasaría si un tipo que nació como Cromagnón, y tras vivir durante unos 14.000 años, hubiera llegado a nuestros días?. Pues en una reunión de amigos el protagonista se confiesa, ante la incredulidad de todos, va contando sus experiencias históricas sin que nadie se lo llegue a creer del todo. Otra película con un final sorprendente. No esperes que sea algo de aventuras o acción, es algo que te hace pensar en las implicaciones, de que si un suceso así fuera real, que visión de nuestra civilización tendrías y las contradicciones religiosas y morales. No apta para medio gilipollas o votantes de la izquierda, pues se aburrirán a los cinco minutos.

Por otro lado, estoy revisionando la serie Autopista al Cielo, si la de Michael Landon y Victor French, el ángel que baja a la tierra para deshacer entuertos junto a su amigo Marck. Bueno, con la perspectiva del tiempo pasado, se ve algo ñoña, pero al menos se inculcan valores que hoy en día, por desgracia, se están perdiendo. Que grandes actores, sin inclusión forzada, sin mariconeo ni las mierdas progres que inundan nuestras pantallas hoy en día, eso si que se agradece .






jueves, 5 de septiembre de 2024

Panorama Custom actual.

 Me da igual lo que piensen sus propietarios, pero las motos neo-custom me parecen horribles, la Honda Rebel, la Kawasaki Eliminator y la nueva Vulcan. Son un cruce entre perdiguero de Burgos y Galgo.


Son prácticamente unas "Naked" pintadas de negro mate. Oye que si, que tienen potencia, corren, frenan muy bien y todo lo que quieras, pero una prueba muy sencilla para saber si una moto es tipo custom de verdad es imaginarla con un cuelgamonos, si no le pega ni con la bendición del Papa, entonces no es custom.

Ahora saltarán los propietarios y me pondrán a parir, pero la culpa no es vuestra, bueno un poco si, es que las marcas tampoco están sacando custom clásicas, hasta Harley se está desviado de la senda con modelos algo aberrantes. Aunque al menos nos queda Indian y BMW, pero con precios para cagarse encima. O meterse con las marcas chinas, muy resultonas, pero sinceramente, no me gastaría un euro en una.

Y para rematar la faena he de decir que un maxi-escuter no es una moto, aunque os pongáis boca abajo y chupando una piruleta, la dura realidad es que es un escuter con esteroides, pero una moto, nanai de la China.