Vistas de página en total

martes, 20 de junio de 2017

Reflexión del día. Las verdades incómodas sobre dos ruedas.

La otra semana hablando con un amigo que lleva en un club unos años y en el mundo del custom unos cuantos mas, hablábamos de los códigos moteros, del respeto, la lealtad, de las leyes no escritas, etc... si, todo muy bonito y muy loable, lo del tema de los parches, el tres piezas, el respeto, pedir permiso y no pisarse colores y todo lo que rodea al mundo este de los clubes moteros, los "Supporters" los MC,s y todo el tema que para muchos que empiezan es desconocido y para los mas viejos, no nos pilla de sorpresa.

Resulta que para ponerte un parche en la espalda, te tienes que presentar al MC que corta el bacalao en tu zona y que te den el visto bueno, tras lo cual, normalmente pasas a ser un apadrinado suyo, con lo que ello conlleva. En fin, ¿Que os voy a contar que no sepáis?. Yo le comenté que en su día , cuando creamos el club el Faro, no pedimos permiso a nadie, tampoco pisamos colores ni símbolos a ninguno, por que antes de cura, uno antes ha sido monaguillo.

Entonces, mas de uno que si que había pedido permiso, se echó las manos a la cabeza, que si iban a quitarnos los parches, que si nos iban a reventar las fiestas, que si tal y cual, y por supuesto íbamos a durar menos que una pompa de detergente. Seis años después seguimos aquí, nadie nos ha mordido, he ido y venido con mi parche a todos los sitios donde me han invitado y nadie me ha amenazado ni intimidado, me he entrevistado con presidentes de muchos clubes, tanto MC,s como grupos moteros, del 1% y del 99% y siempre he tendido mi mano y he mostrado mi apoyo a todos, sin prepotencia, pero sin miedo, ni rebajarme ante nadie, todo el que ha hablado conmigo, sabe que nuestro club está abierto y a disposición de todo aquel que nos necesite, y me la trae floja lo que lleve a la espalda, sin malos o buenos, me la repampinfla, ya me conocéis, nunca me he escondido y todo lo que digo o escribo es con mi cara por delante.

¿A que viene esto?, pues como le comenté al amigo la otra semana, esto del código biker es una trola, desde el momento que ese código lo cambia a su antojo el que esté arriba de la cúspide, y lo que hoy es ley, mañana es papel mojado, cada cual que ande con quien le salga de las pelotas, eso lo respeto, pero a mi que no me obliguen a comulgar con ruedas de molino, yo estoy aquí para pasarlo bien, en plan dominguero, come pancetas o como despectivamente me quieran llamar, pero para mi la moto y lo que lo rodea es para evadirme de los problemas del día a día, no para crearme otros nuevos.

Por eso no me vengáis con los códigos bikers y las leyes no escritas, que todo es un camelo, echad un cable a vuestros amigos, tanto de clubes como los que van por libre, tended la mano a quien lo necesite sin mirar su parche y no vayáis de lo que no sois, pues gente mas mala y que se creía intocable, ha acabado desapareciendo y al final vamos a quedar los de siempre, los domingueros.

lunes, 19 de junio de 2017

Reflexión del día, Venganza.

Llega un momento, ese preciso instante en que igual te toca a ti, o a uno de los tuyos, cuando un hijo de puta monta en una furgona y se lleva por delante a tus amigos, a tus seres queridos, cuando un maricón con la mente llena de mierda, sale a la calle con un cuchillo a apuñalar infieles y resulta que se carga a tu hijo, tu sobrino o a tu vecino, entonces es cuando sientes en tus carnes la impotencia, cuando ves que si lo pillan vivo se pegará unos años en el talego a cuerpo de rey y luego saldrá, por que no te equivoques, todos salen, los de los crímenes del Hipercor que ahora cumple una macabra efemérides de treinta años, están en la calle, los asesinos de Marta del Castillo andan casi todos fuera y así un largo etc... y entonces igual te hartas, dejas de confiar en la justicia de los que van blindados y con guardaespaldas, esa justicia creada, votada y ejercida por gente que vive en una burbuja y un buen día, como el tipo de Londres decides actuar, alquilas una furgoneta y en la primera mezquita, herriko taberna o cualquier otro lugar lleno de chusma te estrellas y te llevas a unos pocos por delante, aunque resulte que no tienen culpa ni relación con lo pasado, pero ya es tarde, muchos de nosotros estamos hartos de ver como nos pisan, como cobran ayudas y sueldos simplemente por venir a nuestra tierra, ver como pasean orgullosos y como se ríen de nosotros, como en ciertos barrios no puedes ser tú mismo, ni vivir de forma europea y civilizada, por que ellos se han enseñoreado, subidos a la chepa de la democracia y las libertades, que tantas guerras y sangre nos ha costado.

Igual estamos demasiado asqueados y estamos descubriendo que esto no es "Un caso aislado de unos desequilibrados" y es realmente otra guerra que se libra en nuestras calles, y que se nos va de las manos, por eso, por que estamos cansados de ver que siempre caen los nuestros, será eso, que algunos también nos estamos "Perturbando" y vamos a aplicar lo del ojo por ojo.

Entre tanto, nuestros políticos en Babia y los tontos del culo poniendo lacitos y velitas, hasta que su sangre también riegue las calles Europeas.

Igual el tipo de ayer en Londres ha despertado, equivocadamente quizás, pero siempre hay una gota que colma el vaso.

sábado, 3 de junio de 2017

Reflexión del día. El campo no perdona.

Ayer me dice mi mujer que si íbamos al Mercadona de Moguer, como estoy libre y el escape del coche lo arreglé con éxito, pues sobre las siete de la tarde nos vamos para allá. Bajamos al aparcamiento, que te abre la barrera y te da un papelito para una hora de estacionamiento. Pillamos un carro, ascensor y para arriba, nada mas abrirse el mismo, es como viajar a algún punto de Africa, todo tipo de razas, colores e idiomas, salpicado de gente del este.

Bueno, vamos a comprar, aquello a tope de personal y por los pasillos era casi imposible circular, yo me quedo en un sitio estratégico, mientras mi mujer va pillando cosas y las pone en el carro, a eso que aparecen dos vigilantes, con las camisetas de sus sobrinos, marcando brazos y pechuga, y me miran raro. Siguiente pasillo, misma estrategia, para no ir dándole con el carro al personal que abarrotaba el comercio, yo me quedo en un extremo y la mujer a lo suyo, y otra vuelta de los vigilantes que me vuelven a mirar, siguiente pasillo y lo mismo, creo que los chavales, pues eran jovencitos, dieron lo menos treinta vueltas, y yo pensando, joder, con el personal que se ve por aquí, que alguno va vestido como un yijadista suicida y se tienen que fijar en mi, yo que siempre voy vestido de forma "Sobria y recatada", y mi cara irradia bondad y buen royo.
En estas que llegamos a la sección de jamones y embutidos, aquí estaba muy despejado, ni un moro, ni un negro, no se que tendrán los jamones que son un buen repelente, y por supuesto mis amigos los vigilantes.... y ya que nos vamos a pagar, cuando vamos para la cola, vemos a un negro de al menos uno noventa de alto con una túnica plateada, no gris, si no plata, le digo a mi mujer: !"Ostias, el cantante de Boney M, verás como se pone a saltar y dar volteretas", resultó que no que era otro que iba a comprar, el cabrón daba un cante impresionante, todo plateado y con sus gafas de sol de montura blanca. y ya que nos toca sacar las cosas del carro, ahora los chavales vigilantes, se habían cansado de dar vueltas y estaban frente a nosotros con los brazos cruzados y muy atentos a mis movimientos, llenamos de nuevo el carro, pagamos y al ascensor sin novedad, igual en el Mercadona tienen en algún escondido sótano, una foto mía para que sirva de advertencia para futuras generaciones.

En la entrada al ascensor una señora de mediana edad, con su carro en primera linea, yo pienso que si nos ponemos los dos igual, el que suba no podrá salir, entonces me pongo a un lado y efectivamente, sale gente y la tipa esta ni se inmuta, la gente sale por el hueco que yo he dejado y cuando el ascensor esta vacío, entro, por supuesto la tía en un acelerón, se metió, no fuera a ser que le quitaran el sitio. Y claro, la gente que esperaba detrás, tres personas , una de ellas embarazada con su carro de la compra, se tiene que esperar al siguiente, entre que bajamos y vuelve a subir, menos de un minuto de reloj, y va y salta la tía, "Aquí cabe otro carro mas, que antes entraron tres y no pasaba nada", la embarazada la miraba sin muchas ganas de meterse ahí apretada, y la tía insistiendo"Que si chiquilla, que cabéis todos, que antes se han subido tres carros", yo ya un poco hasta las pelotas por que me quería ir le digo "Claro que cabemos, ¡Haciendo el pino!", y mientras hablaba, yo dándole al botón de bajada, mi mujer le pregunta a la embarazada: "¿A que no quieres subir?", claro la otra no quería apreturas con la barriga, y yo que seguía dando al botón de bajada, aquello ya tomaba visos de surrealismo, en un golpe de suerte se cierra la puta puerta y empezamos a bajar. Claro, la señora no podía mantener el pico cerrado, "¡Que haciendo el pino nada, que aquí entran tres!", que si patatín que si patatán y yo con cara de pocker y asintiendo con la cabeza, como cuando hablas con un zumbao, se abre el ascensor y esta sale como un búfalo en celo, y llegaba una ancianita con bastón y todo, le pregunto "¿Señora va usted a subir?", me contesta que si, y como me dieron una educación a la antigua, espero que entre para que no se cierren las puertas, me da las gracias y nos vamos a descargar al coche.

Cuando te dan la factura, viene un código de barras para poder abrir la barrera, nos ponemos a la cola de salir del aparcamiento y delante tengo dos coches, el primero el de la garrula del ascensor, y primera cagada, su papel no abre la barrera, en estos momentos es cuando me planteo que el Dios que anda por ahí arriba, ha de ser un hijoputa muy irónico, se empieza a formar cola detrás nuestro, se baja del coche restriega el papel por la pantalla y nada, y la cola mas grande, le digo a mi mujer "Oye, el karma existe", nos ponemos los dos en plan meditación zen a esperar acontecimientos. La tía hecha una furia dale que te pego al papel y al botón del interfono, dando voces,que si ella había cogido el ticket, que si la culpa del cajero que la había atendido, que si tal y pascual, allí a voces y haciendo aspavientos, y la cola cada vez mas grande, el de delante nuestra en un alarde de inconsciencia le dice que se eche a un lado y que deje salir a los demás, la tipa después de varias vueltas mas hecha una gárgola, al fin se convenció que gritando no iba a levantar la barrera, todo el mundo dando marcha atrás para permitir que la cateta pudiera maniobrar. Así que se fue con sus muertos a ponerle al cajero la cabeza como un bombo y yo pensando, que si este engendro tendría marido, y que pobre criatura, tener que soportar a semejante acémila campestre, por aquello de que el campo no perdona.

viernes, 2 de junio de 2017

Reflexión del día, hoy toca hablar del curro...

Y mira que no me gusta hablar de mi trabajo, todo el que me conoce lo sabe, pero ya puestos y además como ayer me quedé dormido sobre las dos de la mañana y esta mañana a las seis ya estaba en pié y estoy harto de dar vueltas por casa mientras mi mujer duerme, pues eso, voy a contaros mis penas.

En Septiembre haré veinticuatro años aquí, en la empresa verde botella, entré con veintisiete, y si, antes de ser benemérito, fui persona, desde los quince años currando, en distintos lugares, con mas o menos fortuna, hasta que me decidí a preparar las oposiciones, ya que yo preparaba a gente para entrar en algunas instituciones, Policía Local, Bomberos, Academia Militar, etc.. y por supuesto Policía Nacional y Guardia Civil. Yo veía que la gente aprobaba y se labraba un futuro, por que no nos engañemos, trabajar en una empresa no te asegura el futuro y los años van pasando y luego es tarde para presentarte a nada. Así que me lié la manta a la cabeza y a estudiar y entrenar, nueve meses como un hijoputa, currando once horas y quitando una y media de la hora de comer para ir a clases.
Total, se presenta el menda y aprueba, el segundo de Ceuta, ahí es nada, entre cerca de trescientos aspirantes. Luego academia , en Ubeda, con un régimen interno que ya se lo pondría yo a los etarras, donde te tenías que comprar tú el papel higiénico y para ducharte, (Tres días a la semana), tenías que salir al patio con calor o con nieve hasta los tobillos, si, no os sorprendáis, lo de la academia se merece un libro para ella sola, lo que se viene a llamar ser tratado como un perro.

 Luego aún se pregunta el personal por que un tricornio da tanta mala leche....

Me iba a extender con algunos sitios donde he estado destinado, las peripecias y anécdotas se pueden contar por cientos, pero en resumen, se lo que es pasar frío y calor, sentir el desprecio de cierta gente, hacia mí y mi familia en algunos pueblos y otra gente que nos ha querido, no por mi trabajo, si no por mi mismo, todo el que me conoce sabe que nunca me amparo en lo verde para hacer nada, por que si no tengo huevos de sacarme yo solo las castañas del fuego, es que sería un mierda si me escondiera tras un uniforme, eso es lo que hay.
Se lo que es ayudar a la gente, he cambiado ruedas pinchadas, desatascado coches en la arena, empujar otros sin batería, llevar gente a la gasolinera que se quedó tirada, dar de comer de mi casa a inmigrantes ilegales detenidos, rescatar a abuelos desaparecidos, gente perdida, aún a riesgo de mi pellejo. He llevado a heridos al hospital, he visto la muerte de cerca, mi navaja a cortado la cuerda de un ahorcado y también ha arreglado un manguito de un coche oficial cochambroso con quinientos mil kilómetros, he comunicado a unos hijos la muerte de su padre y lo que es peor, a unos padres, la muerte de su hija joven en un accidente, he tenido que soportar la cara de incredulidad e irrealidad de esa madre. He llevado a sus padres niños perdidos y he visto también la cara de alegría y alivio de esa madre. Me he enfrentado a borrachos, drogados, a gente armada, he estado en sitios donde jamás se le ocurriría entrar a nadie de uniforme, y también he visto la tranquilidad en los ojos del dueño de un bar o un comercio, cuando le hemos sacado el "Marrón" de su negocio, he visto la cara de desesperación del que se le quemó o inundó su casa o a los que le entraron a robar, a la que venía buscando a su perrito perdido o su bolso robado, en definitiva he visto dolor, pena, lágrimas, muerte y heridos, y también muchas risas, pero siempre me quedaré con el agradecimiento de la gente a la que he podido echar un cable, solo por eso, merece la pena.

Y la cosa está en que todos sabemos las condiciones en las que trabajamos, los turnos tirados con dados de la suerte, (A veces tienes suerte y otras no), los medios, los jefes, que un tipo imberbe recién salido de la academia, sin puta idea de currar en la calle, por tener unas estrellas en el hombro te llame la atención por verte sin la gorra, u otros que siendo menos , se creen generales, ¡Con lo que tiene uno recorrido y lo que hay que seguir aguantando!.

Por supuesto, esto pasa factura, tanto físicamente,como en el coco, los des-horarios te dejan hecho una mierda, no lo digo yo, lo dicen los que saben, todo el que curra a turnos me puede dar la razón y si encima no sabes lo que es un turno fijo, entonces apaga y vámonos. Mi cabeza cada año está peor, eso de dormir ocho horas seguidas no lo veo ni por asomo, no es raro que en mis días libres, me duerma a las tres o cuatro de la mañana, o que a las cinco me despierte sin motivo y ya no concilie el sueño, y esto no tiene visos de mejorar, dentro de diez años estaré mucho peor seguro, y ya se, que a nuestros dirigentes, les importamos una mierda como el sombrero de un mariachi, pues ni turnos, ni material ni sueldo ni un mojón "Pa´mí".

Así que si piensas meterte en un cuerpo policial y te atrae esto de verde, hijo, piénsatelo bien, que aunque esto ha cambiado algo, estamos años luz de otros cuerpos policiales y si entras, que Dios te pille confesado, que yo ya purgué mis pecados y aquí ando, contando los días que me quedan para jubilarme, si no termino majara antes.