Tito Suache ha sucumbido a lo políticamente correcto, una serie que tiene de todo, desde niñata empoderada, pasando por negro payasete experto en ordenadores, la jefa negra también, otra es marimacho gorda y maleducada, una blanquita listorra que ponen como tonta y la gorda se burla de ella y un blanquito guapete que pinta poco, todos los ingredientes para, a pesar de la buena factura de la serie, convertirse en un bodrio que imita a la peli Mentiras Arriesgadas, pero en vez de una Jamie Lee Curtis, devota esposa y que mas tarde descubre la tapadera de su marido y le ayuda, pasamos a una hija con dos caras, una de hija buena y la otra de implacable asesina y agente especial, pasada por el grueso tamiz de niñata sabelotodo, auto-suficiente y guerrera, vamos como la de la Guerra de las Galaxias, una niñata de 60 kilos que reparte ostias como panes y no se lo cree ni ella.
Una serie que hace aguas por todas parte, no creíble hasta el hartazgo, feminismo rancio de cartón que asquea y en definitiva, otro petardo bien-pensante que a pesar de la devoción que le tengo al Roble Austriaco, al segundo capítulo se me han quitado las ganas de seguir viéndola.
Al menos nos queda Tulsa King y un Silvester Stalone que le ha hecho un corte de mangas al movimiento "Woke", en su serie y en sus películas.
¡Qué asquito por Dios!.
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