Hace unos años, algunos le echamos huevos, la insólita, primera y única vez que la Guardia Civil se manifestaba de uniforme, de forma pacífica y democrática, aunque algunos se hicieron caquita en sus sillones del congreso.
Ahí estoy yo, en esta histórica foto, el primero, en primera línea de trinchera, sin esconderme, por mucho que los agoreros dijeran que nos iban a meter en la cárcel, unos miles de guardias estuvimos allí, muchos compañeros salimos de Huelva, con un par, para conseguir mejoras en este corrupto y arcaico estamento, regido por tipos que no quieren perder privilegios en su poltrona.
Recuerdo las miradas nerviosas, cuando nos cambiamos la ropa de paisano, por el uniforme y el tricornio en una parada en una gasolinera, a sabiendas de lo que nos jugábamos, sobre todos los secretarios y vocales que estarían en el escenario, grabados, fotografiados y fichados, cual terroristas, por parte de los "Compañeros" de información. Que por cierto, ese día no darían abasto.
Lo que mas gracia me hace es ver ahora a los mismos que se escondían entonces, los mismos que decían que eso no servía para nada, que nos harían fotos y tomarían represalias y mil y una excusas más, para cobardemente no ir, esos mismos ahora son los mas sindicalistas, los que mas han luchado por sus compañeros y los mas valientes, aquello de lanzada a moro muerto.
Engañaréis a otros, a los viejos caimanes no, ahora que está el camino medio andado no vale, guapete, había que estar, cuando había que estar, cuando el toro te miraba a los ojos, no cuando lo tienes delante en el plato acompañado de patatas.
Sois unos mierdas y lo sabéis y el barniz de sindicalista con experiencia os queda enorme, no dáis la talla y no, engañaréis a otros, pero a mí no.
(Gracias por la foto Lucas).
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