Nos vendemos barato.

Reflexión del día.

Y es que acabo de leer a un chaval fotógrafo, que tengo agregado en facebook, quejarse de que la gente le deja los trabajos colgados, y cobra tarde o nunca, por lo que se plantea cobrar por adelantado.

Tiene toda la razón del mundo, pues yo lo he vivido y sufrido como las almorranas, en silencio. Sabéis que hago trabajillos en madera, hierro, etc. detalles para regalar, que van desde un cuadro pirografiado, hasta letras, carteles, balancines, juguetes y un puñado de cosillas que hago no sin esfuerzo, y de forma totalmente artesanal, pues no tengo ningún tipo de taller, lo saco adelante con las herramientas que podéis pillar en cualquier centro de bricolaje.  Para el trabajo que tienen, tampoco pido unos precios desorbitados, pero tampoco se puede regalar el trabajo.  A lo que iba, no es la primera vez que me dejan un trabajo colgado, aunque con el tiempo lo venda a otro cliente, soy de los que piensan aún hoy en día, que la palabra de un hombre vale su peso en oro, y si le digo a alguien que en cinco días tiene el trabajo hecho, aunque me deje los cuernos en ello, se lo tengo terminado, pero ojo, a la hora de cobrar o que vengas a recogerlo quiero la misma puntualidad, como he dicho antes, mi casa no es un taller, y no puedo tener una exposición de trabajos terminados, es mas, si una vez visto el trabajo terminado no te gusta, me lo quedo y no pasa nada.

Lo que no entenderé es que para un trabajo de cuarenta euros, si 40 euros, me pegue varios meses para cobrarlo, visitando al cliente que me viene con la escusa de que "La cosa está floja", haber tío, si está floja, vete a la rumana de la rotonda y que te haga una mamada, verás como se te pone tiesa, por que lo que te he hecho, no es algo de primera necesidad, es un adorno para tu negocio, un regalo para tu sobrino o un detalle para que lo regale tu Club.

Visto lo visto, tendré que cobrar por adelantado, aunque sea el material, por que ya me lo dice mi mujer, peco de gilipollas idealista y la hijaputa tiene toda la razón del mundo.

Pero de eso se trata, de aprender de los palos, y ya llevo unos pocos, por eso, por gilipollas.