Toca recapitular.

Reflexión del día.

En mayo el club del cual soy fundador, El Faro, cumple seis años, bastante tiempo, cuando decían que no íbamos a llegar al año de vida. Que si no habíamos pasado la criba por el parche, que si me lo iban a quitar, que si "Persona non grata" y florituras varias, que se llevó el viento hace tiempo. Desde mi punto de vista estamos mas que consolidados, aunque somos un grupo atípico, donde impera el sentido común y eso de las normas nos las pasamos por el orto, pues cuando haces algo por gusto, nadie debería decirte como o cuando hacerlo, criamos a nuestros hijos por convencimiento y no por imposición, y nuestro club es como un hijo, que ya ha alcanzado la mayoría de edad.

Llevo una buena temporada replanteándome cosas, y he pensado que ya es hora de dar un paso al lado, que no hacia atrás y que otros se responsabilicen del Club. Aunque me toca muchos los cojones eso de que me llamen presi, casi siempre me he puesto a la cabeza del carro y he tirado con todas mis fuerzas, no por obligación, si no por ilusión, por que aquí ni hay jefes, ni indios, por eso he pensado que he de tomarme un descanso, echarme a un lado y seguir colaborando mas en segundo plano.

Como todo hijo de vecino, tengo mis problemas, llevar mi casa adelante, el trabajo y un largo etc. por eso he pensado apartarme una temporada del mundo motero, de las fiestas, de las borracheras y de los kilómetros, me voy a tomar una temporada en plan pausa, me tengo que replantear muchas cosas, hacer inventario y tomarme un merecido respiro.

Por eso, si me veis poco en fiestas y saraos, no es que el Cuervo haya estirado la pata, es que estoy en otra órbita, con otros planes, dejando el mundo de la moto un poco apartado, pero no abandonado.

¿No habéis notado que últimamente todas las fiestas son clónicas?, el otro día en Matalascañas hablando con un amigo, coindíamos en que se está perdiendo algo de la esencia, algunos se mosquean si no vas a su fiesta, otros se echan en cara que coincidan las fechas, otros que si tu mas y el otro menos y echo de menos los primeros años, donde se salía a rodar, escuchar rocanrol y nadie te ponía falta en un cuadrante si no aparecías. Que eso, que no me voy, solo me echo a un lado, a reponer fuerzas y volver mas adelante con bríos renovados. De todas formas ya sabéis donde vivo y en lo que pueda ser de ayuda, solo pegar un silbido.

Nos vemos en esas carreteras de Dios.