Tenemos el arma definitiva y no sabemos usarla.

Reflexión del día


Si, la tenemos cargada, solo con presentar el D.N.I., en nuestra mano está cambiar lo que nos rodea, pero somos tan imbéciles que seguimos aguantando lo que nos echen, este arma no necesita munición, ni se compra en armerías, pero es mucho mas eficaz que una pistola. La usamos cada cuatro años, los mas listos lo habrán adivinado, si , son las urnas electorales.

Esto viene a colación de lo que leo últimamente, gente currando toda su vida y le queda una jubilación de mierda, pillan a un moro terrorista en Vascongadas y el tío cobra ochocientos setenta y cinco euros del ala, encima lo enchironan y no le quitan la paga, en otro sitio una trama de hijos de puta, que engañaban con inmigrantes, para cobrar subvenciones por denuncias falsas de violencia de género, y así un suma y sigue, corrupción por todos lados, y para colmo los que iban a limpiar de escoria el Parlamento, resulta que son igual de corruptos y trepas que los otros.

Yo si que estoy cada vez mas indignado con lo que se cuece en Europa, no quiero mas inmigración irregular, no quiero hijos de puta sin papeles sueltos en mi país, quiero que los españoles sean los primeros a la hora de recibir ayudas, quiero un futuro para los míos, si, soy un puto egoísta, pero no quiero que con mis impuestos se financien programas para inmigrantes irregulares, no quiero que haya tantos políticos, tantas consejerías, tantas secretarias, subsecretarias, y tanto hijo de puta viviendo del cuento, no quiero separatistas, quiero un gobierno que los meta en la cárcel, no quiero dirigentes maricones, acomplejados y políticamente correctos, quiero dureza con los delincuentes, en definitiva quiero justicia, que el malo tiemble al ver un uniforme y que la gente de bien no se acojone cuando nos vea en la carretera, no quiero recaudadores de impuestos vestidos de verde, ¡Quiero cambiar tantas cosas!, pero lo que veo es que seguimos votando lo mismo, por miedo, ignorancia o simplemente por ser un estómago agradecido, ya sabéis, no hay que morder la mano que te da de comer.

Tenemos la posibilidad de cambiarlo todo, pero no nos sale de los huevos, somos una mancha de hipócritas, que solo sabemos rajar en el bar y en las redes sociales, nos unimos para salir a la calle cuando ganan unos deportistas millonarios un mundial, pero no cuando nos pisotean. En definitiva, tenemos lo que nos merecemos, que cada perrito se chupe su cipotito, ojalá esto reviente de alguna manera, que a la hora de elegir bando, yo sabré escoger a los míos, de mientras, ¡Iros todos a la mierda y despertad de una puta vez!...