Vistas de página en total

jueves, 26 de enero de 2017

Mis motos

Reflexión del día.

Las motos son como las novias, cuando una se va te duele, pero otra viene a llenar el hueco y se olvida a la anterior. Por desgracia para mi y por circunstancias de la vida, me incorporé al mundo este de las motos muy talludito, y mas con el topicazo de la crisis de los cuarenta. Empecé como muchos con esto de la convalidación del "B" y una pequeña coreana de ciento veinticinco, una Daystar a la que transformé y con la que hice muchos kilómetros, a pesar de que muchos dicen que una cilindrada pequeña no vale para nada, gracias a la "Chicharra" como la bauticé, conocí a mucha gente, amigos que conservo hoy en día y me destapó un mundo del que me confieso, un puto enganchado. Se la vendí a un amigo, pues me saqué el "A", y buscaba algo mas grande, cuando la vi partir se fue una parte mía con ella, me hubiera gustado conservarla, pero ni tenía sitio, ni dinero para mantener dos.

Después vino la Harley, con una historia muy bonita detrás, que ya conté hace tiempo, el amigo Javier, fallecido el año pasado, hizo que mi sueño de tener esta mítica moto americana, fuera posible, además de venderme su primera Harley, forjamos una buena amistad. "Juanita Calamidad" como le puse a la moto, me dio una de cal y otra de arena, el mote le venía al pelo, la disfruté bastante, pero pisó el taller mas veces de las deseadas, la última fue la definitiva, sopesé los gastos y la vendí al amigo Mateo con medio motor en cajas y desmontada. Casi un año después la ha puesto a punto y la ha transformado, quedando como se merece y espero que su siguiente dueño la disfrute aunque sea la mitad de lo que yo lo hice.

Y por último llegó "La Flaca", una Honda, suave, cómoda y elegante, el apodo viene por la actriz Lauren Bacall, si buscáis por ahí una foto de ella en todo su esplendor, lo entenderéis. Algunos amigos me preguntan si no echo de menos a la Harley, sinceramente no, una Sportster es una bonita moto, con un sonido genial y el motor 1200 cc. es un cañón, pero esta Shadow, es todo dulzura y suavidad y el rendimiento en carretera, no tiene nada que envidiar a la otra. He de confesar que al principio los rescoldos de pensar "¿Y si la hubiera arreglado?", te rondan la cabeza, pero como dije al principio, cuando tienes a la "nueva" entre las piernas, se te olvida al poco tiempo.

No se cuanto me queda en este mundo, y cuantas motos pasarán por mis manos, pero a ser posible y si me toca la lotería, una herencia o encuentro un tesoro pirata, mi elección sería una Harley, Road King o una Springer Classic, y no precisamente por ese orden, también aceptaría donaciones...
de mientras, hay que disfrutar con lo que se tiene, que no es poco, rodar y rodar, compartir buenos momentos con la "Flaca"y saber que al final del camino me esperan buenos amigos como vosotros. Por que las motos al fin y al cabo son cacharros, lo importante por encima de todo, es quien la monta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario