Reflexión del día.
Que si, que un año mas viejo, vaya putada, aunque pensándolo bien, joder, hace poco murió el George Michel con solo cincuenta y tres, dos años mas que este que suscribe, de poco le valió la fama y la guita, y en eso, pues si que me alegro por mi, otros muchos no han llegado. Seguimos en la brecha, pero la mochila cada año pesa mas, el curro, la familia, los problemas cotidianos, esto cada vez se hace mas cuesta arriba. Se pone uno a mirar atrás y con la perspectiva de los años, sé que hubiera cambiado muchas de las cosas que he hecho, que igual no me hubiera metido en algunos fregados, pero por suerte o por ser mas astuto, he sabido ganar sin perder el bigote, como diría la canción. Los que me conocéis, sabéis de sobra que nunca felicito los cumpleaños a gente con mas de quince o dieciséis, cuando uno sabe de sobra que los Reyes son los padres y que lo del ratoncito Pérez es una trola, va siendo hora de dejarse de tonterías, que no, que no felicito a nadie y sobre todo me toca mucho los cojones que me feliciten a mí.
Como sé que sois una panda de mamones y que solo por escucharme me vais a felicitar, pues me joderé y pasaré este cuatro de enero leyendo mil felicitaciones, no me queda otra, medio siglo, mas uno que me han caído, por el camino han quedado muchas cosas, familiares, amigos, (De dos y cuatro patas), trabajos, compañeros, lugares, sinsabores e ilusiones. Hay días en los que me miro en el espejo y quiero vislumbrar a aquel niño de familia humilde, que correteaba por la calle Recinto en Ceuta, aquel que bajaba a la playa para curiosear en las pozas que dejaba la marea baja, aquellos veranos con los amigos, aquellas primeras experiencias, pero casi no queda nada en esa cara curtida, que me devuelve la mirada en el espejo, de aquel crío, solo queda el brillo en los ojos, veo a un extraño, con mas canas y mas experiencia, aunque por dentro sigo siendo mas o menos el mismo chaval introvertido, de pocas palabras, curioso y hábil con las manos.
Pues si, otro año mas, que seguimos pateando este mundo que nos ha tocado vivir, por mi parte es un placer compartirlo con todos vosotros, os agradezco de corazón aguantarme y compartir vuestra amistad conmigo, este sábado he quedado con algunos de esos amigos de los que merece la pena tener y brindaré, por mi y por todos vosotros... y eso, que no me gustan las puñeteras felicitaciones de cumpleaños, me doy por felicitado, ¡¡¡No me toquéis los cojones joer !!!...
Un lugar para mis reflexiones.
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