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miércoles, 11 de octubre de 2017

Reflexión del día. Nada que celebrar.

Esta mañana el amigo Pablo en el colegio, mientras dejamos a los respectivos nietos, me ha comentado que mañana es el día de mi patrona, bueno, yo le he contestado que primeramente no soy creyente y que además esa no es mi fiesta, es la de la Guardia Civil, pues yo no tengo nada que celebrar.

Llevo diecisiete años sin celebrarla, entre otras cosas, por el sueldo de mierda que tenemos, los medios asquerosos que nos dan para trabajar, horarios de mierda y turnos inexistentes en pleno siglo veintiuno, por no saber que días voy a trabajar el mes que viene, por ver como compañeros ingresan en prisión por llamar a un superior maricón, por poner un ejemplo, por los abusos de autoridad de algunos jefes y usar galones o estrellas para machacarte, lo que no tendrían huevos sin uniforme, por las medallas a los pelotas, por las productividades a dedo y de forma arbitraria, por seguir sin chalecos antibalas individuales a día de hoy, cuando llevamos un montón de meses en alerta cuatro de terrorismo yijadista, y por tantas otras injusticias.

No señor, no tengo nada que celebrar, y para lo que me queda en el convento, creo que no celebraré ninguna mas, esto no tiene visos de cambiar a medio plazo, solo espero que las palmadas en el lomo y las buenas palabras de nuestros "Queridos" políticos con respecto a lo de Cataluña, no caigan en un pozo seco y dentro de unos meses, se nos meta de nuevo en el saco del olvido.

Eso si, a todos los desplazados y destinados en Cataluña (España), os deseo lo mejor y os pido que os cuidéis de todas esas hienas separatistas.

¿Celebrar la Patrona?, ¡¡¡Ni de coña!!!.

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