Queridos Reyes Magos.

  Bueno, bueno, ya han pasado las fiestas y la verdad iba a pasar de todo el tema, pero ayer viendo el vídeo de un vecino, pues que queréis que os diga, me hirvió un poco la sangre y me decidí a opinar sobre un tema que me toca mas o menos de cerca pues en representación de mi Club motorista, colaboramos durante varios años en lo que os voy a contar.

   Todos los años hay una campaña auspiciada por el ayuntamiento, la llamada "Recogida solidaria de juguetes", que consiste en que asociaciones, empresarios y particulares se rascan el bolsillo y compran algunos juguetes, que entregan en dependencias municipales, los cuales luego, en un acto el día cinco de enero, se dan a los niños mas desfavorecidos del municipio, entre estas asociaciones, está el Club al que pertenezco, y además de forma particular un par de socios entregaron juguetes, yo los llevo allí, nos apuntan en la lista y limpiamos nuestra conciencia solidaria.
   Así mismo, si quieres que sus Majestades, los Reyes Magos, le den a tu retoño un juguete en el escenario, pues se los das, te apuntan y en el acto, pues eso, lo llaman, el pequeño sube y uno de los tres Reyes, le entrega su juguete y el crío se queda alucinando. También sortean bicicletas entre los apuntados.

   Este año fue la primera vez que apunté a mi nieto, pero yo tenía que currar, así que fue mi mujer, mi hija y mi nieto. Mi mujer dice que de cada diez , lo menos ocho, eran extranjeros, encima de los que procesan una religión que no cree en los reyes magos, pero ese no es el asunto, lo que mas le jodió, fue ver como al algunos que les tocó un juguete, en vez de jugar con lo que le había tocado, se dedicaban a patearlos en el suelo como si de simios se trataran.

   Yo lo tengo muy claro, me podéis tachar de lo que os salga de los huevos, pero viendo a este vecino, de Mazagón de toda la vida, con críos pequeños que han dejado fuera del reparto de los juguetes, mientras a gente que no tiene nada que ver con nuestra religión, de esas que sus mujeres llevan el símbolo opresivo machista del pañuelo, copan la entrega de regalos, pues va a ser que no, conmigo no van a contar mas.

   La otra cuestión es en las cabalgatas, vergüenza da ver a estas cafres con pañuelo, empujando a los niños para coger caramelos o juguetes del suelo, de los que tiran de las carrozas, lo que trae trifulcas y enfrentamientos todos los años, en una fiesta en la que los protagonistas tendrían que ser exclusivamente los niños. Yo os lo juro, estoy en la cabalgata y una energúmena de estas empuja a mi nieto y no se le olvida durante una temporada como se llaman los tres Reyes Magos.

Os dejo el vídeo y hasta el año que viene.