En mi Club están prohibidos los perros y los niños sueltos.
Llegamos a esta decisión hace unos años, debido a que la última vez que alguien vino con un perro de gran tamaño, al que por cierto, lo tenían suelto y el animal, muy cariñoso, daba el coñazo a todo el que estaba sentado, queriendo que lo acariciaran, lamiendo la cara y dando la brasa en general, para colmo el animalito, entró y se irguió sobre la mesa para zamparse los aperitivos que había preparados.
Lo que mas gracia me hizo, es que al decirle a los dueños que lo amarraran, dijeron ellos, que era un trauma para el animal, ¡Tócate los cojones!. Así que decidimos votar que animales dentro del Club, rotundamente no y si vienes con perro, lo dejas atado fuera, o te lo metes en los güevos, a todos nos gustan los animales, pero hay límites, si no te gusta, ya sabes, puerta.
Todo esto es aplicable a los infantes, una vez tuve que regañar a dos pequeños simios de un socio por estar dando saltos en un sofá que teníamos, mientras su engendrador miraba sin inmutarse cubata en mano, puso mala cara, pero le dije a los pequeños cabrones, que los monos a la selva.
En ambos casos la situación es parecida, si no hay quien eduque a las criaturas de dos o cuatro patas, alguien tiene poner coto a su mala educación.
Por cierto, nuestro Club es un local de fumadores, es así desde su inauguración, tienen preferencia los que fuman sobre el resto, al que le moleste el humo, puede salir fuera a tomar el fresco, que bastante nos tocan los cojones las autoridades persiguiéndonos como a leprosos, a los que tenemos el pequeño vicio de echar un cigarrillo, pipa o puro.
Y al que no le guste, pues hay mas sitios a donde ir a tocar las gónadas, joer.
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