Quiero ser Mari-Loli

 Tengo 13 ó 14 años y siento que estoy en el cuerpo equivocado, por lo visto soy lo suficientemente maduro como para someterme a un tratamiento hormonal, para parecerme a la vecinita del quinto, pero nací con rabo. La verdad es que no tengo claro por que soy así, tendrá que ser lo normal, pues los mariquitas copan los platós de televisión, el cine, las series, los anuncios y como soy un puto crío no lo tengo claro.

Mis padres, quizás presionados por el que dirán, o por no ser tildados de fachas, inmovilistas o vete tú a saber, transigen, igual es que simplemente son gilipollas progres y siguen la corriente imperante, "Imagina que alguien nos denuncia" , exclama el padre acojonado

Total, el nene que ahora tras unos años de tratamiento, parece una nena, aunque se le escape al hablar algún que otro "Gallo" y tenga que seguir meando de pie, se pregunta en su interior y se dice a sí mismo, que la cosa no funciona como esperaba, que al pasar a la vida adulta, eso de ser una chavala de buen ver, en vez de jugar al balompié los domingos con los colegas, no es tan ideal como pensaba. Los problemas con la hormonación no le dejan vivir como se pensaba, que oye, igual estaba confundido, ya ves, con 13 tacos igual me dejé llevar por la moda del momento, muchos amigos de cole eran algo andróginos, pero con los años han cambiado y yo, pues mira, parezco una mujer, pero ya no lo tengo tan claro.

Y resulta que me he arrepentido y quiero ser y parecer, para lo que la naturaleza me dotó, soltar esperma y no óvulos, lío la de Dios es Cristo, salgo en los medios de comunicación con cara compungida y que eso, que quiero ser un hombre, que me confundí en su día y ahora de adulto me doy cuenta que he metido la pata, pero claro, cargo contra todo y contra todos, mis padres por permitirlo, los médicos por hormonar a un menor y la sociedad en general por la barbaridad a la que supuestamente me han inducido a cometer.

Y ahora yo como ciudadano que paga religiosamente su I.R.P.F. me pregunto, ¿Quién paga la fiesta?.