Como soy un poco, mas bien mucho, chatarrero, cuando veo muebles o trastos en la basura, me paro a echar un vistazo, tenía en casa un par de sillas de estas de patio, plegables, pero con una tela bastante fea. Resulta que veo otras tres en la basura, algo maltrechas, un par de ellas rotas en un par de puntos y con la tela podrida, como yo veo mas allá de las apariencias, me las llevé a casa, a riesgo de que los vecinos me tachen de cutre, pero lo que piensen los vecinos me mí, siempre me la ha traído flojísima.
Total, un par de días de lijado, soldadura, unos pies y brazos en madera de teca , un par de manos de espray negro satinado y listas para tapizar.
Los otros días en Leroy Merlín, compré un par de metros de tela para toldo, bien recia y con un bonito color, ni corto ni perezoso, me pongo a darle a la máquina de coser y para poner la tela de los asientos, con hilo de nailon y a mano, que ahí no hay forma de ponerlo si no es así.
¿El resultado?, mirad las fotos y me decís, a una media de 30 euros que vale cada puta silla, pues me he ahorrado unos dólares europeos.
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