Vistas de página en total

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Tú que tienes tantas cosas.

 No es lo que tengo, es lo que soy.


He vivido en una casa con salita y una habitación y sin cuarto de baño, para cuatro, ahora en un chalet de dos plantas y dos cuartos de baño.

He tenido un Dyane 6 de cien mil pesetas y ahora conduzco un Mercedes.

He tenido un Vespino pagado a plazos, currando durante un año, de sesenta y cinco mil pesetas, ahora conduzco una Honda.

He salido a pasear con mi novia y sólo tenía para un paquete de pipas, ahora puedo ir a restaurantes con mi mujer.

He vestido con ropa de segunda mano, donada o regalada, ahora puedo comprarme la que me gusta.

He comido arroz cocido con tomate para llegar a fin de mes, hoy me voy a comer una pata de cordero a la brasa.

En definitiva, he prosperado en la vida, mi trabajo me ha costado, no ha sido por enchufe, ni por suerte, pero en algo no he cambiado, sigo pensando igual que cuando tenía 18 ó 20 años, me gusta la misma música, el mismo tipo de coches y motos, la misma forma de vestir y sobre todas las cosas, la libertad, libertad de expresarme y decir lo que me de la gana, pues a nadie le debo pleitesía, ni tengo que lamer botas. Y eso amigo, eso no tiene precio, pocos pueden levantar la mano y decir lo mismo. Alguno me lo ha reprochado, pero se han comido un mojón.

Los bienes materiales vienen y van, tu integridad no, a un trabajador hay algo que jamás le pueden quitar, y como diría mi suegro, no te pueden quitar el orgullo. Por eso puedo ir con la cabeza bien alta y sin cambiar de acera cuando me cruzo con según quién.

¿Y tú, qué tienes tanto, eres realmente libre?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario