Que cuando el Demonio no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo, así que de un trabajo de hace un tiempo, me sobraron un par de tiras de madera de panel marino, de un centímetro y algo de grosor, me dije a mi mismo, (Si, a veces hablo solo y no llevo teléfono),
¡Con esto puedo hacer algo útil!.
Antes de cortar, probé la flexibilidad y vi que podía aguantar bastante torsión, así que corte el largo deseado, que por cierto venía justo.
Luego corté los extremos para dejarlos mas delgados y le pegué un lijado, entonces tocó darle curvatura, con una cinta tensora de carraca y un par de días en tensión, cada cierto tiempo, le daba un poco mas de apriete, hasta que por fin quedo con una curvatura mas que suficiente. el temor era pasarme y que partiera, pero parece que este tipo de madera aguanta bien la tensión.
A buscarse las mañas para darle forma.
Luego le di un poco con el soplete, para darle un aspecto mas envejecido y una mano de barniz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario