Para el cáncer, ELA y otras enfermedades raras no hay dinero, pero para pagarle a un tipejo estrábico para un programa de mierda, que por supuesto no voy a ver, si, 14 millones por temporada, ahí va parte del 14% de mi IRPF, vota sociata, pero no te creas, el PP no es que lo habría hecho mejor, ¡Dios, qué asco de casta política!, nos roban en nuestra puta y cara y seguimos haciendo el borrego.
Total, ¿Para qué cabrearse?, si al final seguiremos igual, al menos no gobierna la derecha, ya sabéis, el 70% de los delitos, los cometen los seres de luz que no comen panceta, el otro día pillaron a uno con un fusil y varios cargadores en una mochila, es que iba a desratizar su casa, seguro, angelito. Recuerda todo esto cuando vayas al aeropuerto y te registren de arriba abajo, al que viene en patera no lo registran.
Bueno, mi crítica de serie, Ronja, la hija del bandolero, de buena factura, de origen Sueco, aunque como es sabido, en toda leyenda nórdica, tiene que haber un negro, o dos, que yo no se que coño pinta un negro en un pueblo medieval escandinavo. La serie se deja ver, pero es en plan Disney, sin escenas violentas, no esperas nada parecido a juego de tronos. Si hay una posible secuela, éste que suscribe no la verá.
Bueno, aquí lo dejo para no extenderme, pasad un buen fin de semana, yo haré lo propio.
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